Antonio Seguí (Córdoba, 1934 – Buenos Aires, 2022) fue un pintor, escultor e ilustrador argentino de gran presencia internacional. Residió desde 1963 en París, y sin perder la vinculación con la cultura local, realizó más de 200 exposiciones individuales en los cinco continentes.
Sus temáticas son inconfundiblemente argentinas, con una perspectiva crítica de la sociedad, utilizando la retórica de la ironía y el humor.
Aunque la figuración caracterizó la obra desde sus inicios, durante 1958 y 1962 concretó composiciones abstractas formando parte de la emergencia del Informalismo en Argentina y constituyendo el emblemático grupo Arte destructivo. Trabajó en series narrativas y críticas compuestas por cuadros poblados de hombrecitos con sus característicos sombreros vestidos a la usanza de los años veinte.
Representó a la Argentina en la XXXII Biennale di Venezia de 1964, la XLI Biennale di Venezia en 1984, y la XXV Bienal de São Paulo en 1987.
Su obra forma parte de las más importantes colecciones nacionales e internacionales y de destacadas colecciones privadas en América, Europa y Asia.
Antonio Seguí
Que se salve quien pueda, 1960
Pastel y carbonilla sobre tela. 100 x 100 cm.
Antonio Seguí
Escena urbana, 1992
Óleo y papel de seda marouflé sobre tela. 38 x 45 cm..